¿Recordáis el anuncio de Vodafone de éstas Navidades, donde unos chicos cantaban Don't Worry be Happy colgados de una pared? Seguro que si. Es uno de esos anuncios que a quien le gusta la montaña le hace salivar...
Os dejo un enlace para que les conozcáis. Porque son la caña. A esta gente la adoro. Nico y sus amigos
Pues bien, la ferrata que os relato a continuación es un Gran Mirador situado enfrente y por encima de los Mallos de Riglos, donde descansan ellos colgados, con unas vistas absolutamente expectaculares. Peña Rueba.
De nuevo os remito a la web DeAndar donde os detallan con todo lujo de detalles la aproximación a la ferrata, duración, dificultad... Creo que es una web Excelente.
Esta ferrata es un Mix entre rutilla y ferratilla que la hacen más larga de lo normal y muy disfrutable. No presenta ninguna dificultad.
Esta ferrata es un Mix entre rutilla y ferratilla que la hacen más larga de lo normal y muy disfrutable. No presenta ninguna dificultad.
Para llegar a esta pared hay que haber dado un buen paseo desde el coche que quedó en la pista. ¡Así que cuando descubres la vía te emocionas y quieres subir rápido!
Esta elevación casi se podría hacer sin grapas, está formada de conglomerado y los múltiples cantos hacen que tengas donde agarrarte en cada momento.
Cuando llegas arriba avanzas por la cresta, bien ancha, muy aérea con un paisaje increible de bonito, y te vas acercando al extremo derecho de la formación, donde surge un poco más abajo un espolón impresionante que hace de mirador Natural Perfecto para sentarte y deleitarte con los Mallos de Riglos que tienes enfente.
Para llegar al espolón solo hay que bajar la pared que no presenta dificultad alguna, el agarre a la roca es muy bueno y la inclinación es poca. Y a continuación ya en el espolón te das cuenta de que es mucho más ancho de lo que aparenta y puedes estar allí con total tranquilidad disfrutando de las vistas.
Bajando la pared hacia el espolón... |
El resto es desandar el espolón y bajar por este lado de la Peña hacia la base donde en poco tiempo llegamos hasta la pista donde nos esperan los coches.
He de destacar de esta ferrata algo totalmente ajeno a ella pero que a mi me dió la vida: Desde que descubrimos mi intolerancia al gluten el final de las rutas ya no es lo mismo sin mis cervecitas de... ¡Sin esfuerzo no hay recompensa! Sin embargo, en esta ocasión, nos acercamos a tomarla al pueblo de los Mallos de Riglos y entramos al bar que está al pie de los Mallos y... Gracias a mi Super compañero que nunca pierde la esperanza y siempre pregunta si tienen cerveza sin glúten, ¡¡me metí una Ámbar sin glúten entre pecho y espalda que me dió la mismísima vida!!
Mi Supercompañero |
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