¡¡FERRATAS EN DOLOMITAS INDISPENSABLES!! LIPELLA Y EL COL ROSÁ (parte II)

El sendero que nos acerca a la entrada de la galería recorre la base imponente de la Tofana



Lipella
La ruta comienza en el refugio Dibona donde aparcaremos el coche. El camino 442 nos lleva por la base de la Tofana di Rozes hasta llegar a la Galeria del Castelleto.

¡500 emocionantes metros de túnel para empezar!

A la Galería hay que acceder subiendo por unas escaleras superpuestas sobre las antiguas construcciones de la Gran Guerra. La verdad es que impresiona bastante y da la sensación de estar en un Parque Temático.
En la galería hace frío y mucha humedad, id convenientemente equipados porque vais a  recorrer una de las mayores galerías construidas en la I Guerra Mundial (es necesario frontal). Desde aquí un túnel  de 500 metros excavado en roca y continuamente en ascenso y equipado con línea de vida nos hará ascender por el interior de la montaña que nos saca a la Forcella di Rozes (2.630m) ya en la pared oeste en la que se va a desarrollar el resto de la ascensión.
Iremos recorriendo el macizo avanzando hacia el valle...

Siempre me quedo boquiabierta cuando veo a los niños haciendo ferratas, escalando... ¡Qué maravilla!

Descenderemos un poco y continuaremos por un camino colgado con unas impresionantes vistas a un valle que nos llevará hasta el inicio de la Ferrata Lipella. La ferrata se caracteriza por una sucesión de continuos pasos verticales con bastante tramos de caminos a través de diferentes cornisas. Entre tramos de ascenso y gradas horizontales (siempre bien equipadas con cable) llegamos al bivio delle Tre Dita (2.680 m) un punto en el que es posible abandonar la ferrata y volver al refugio andando.

No pudimos subir a la cima... Si esto estaba así de nieve imaginaros arriba...
 En nuestro caso la ferrata estaba practicamente cubierta de nieve-hielo con lo que tuvimos que recorrer el tramo del valle atravesando neveros y pequeñas cascadas hasta el Refugio Giussani.

Llegando al refugio
 El regreso al Refugio Dibona está claro y es muy fácil. Bajas por una pista que luego se hace sendero con unas vistas impresionantes de Dolomitas frente a ti...

¡La hidratación con sales minerales es esencial después de un largo esfuerzo!

Regresando al Refugio Dibona


Col Rosa
 Es una cima menor que presenta, sin embargo, un aspecto muy vertical y escarpado por todas sus caras salvo por la norte. Es de todas la que hicimos la que propiamente definiría como ferrata, ya que los pasos de escalada y la complejidad de la misma es más destacada que los que venimos haciendo estos días.
 

La vía Ettore Bovero aprovecha estas vertientes escarpadas para dibujar un itinerario vertical y expuesto donde vamos a tener auténticas sensaciones de escalador, pues las ayudas artificiales escasean y se debe progresar usando los apoyos naturales de la roca, en pasos que podríamos calificar de escalada fácil.




 De todas para mi esta es la que más esfuerzo representa, la aproximación es durilla pero es que la salida lo es aún más y además más peligrosa que la ferrata en sí y la recompensa no es tan grande como en las otras ferratas.

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