Está
pegadita al pueblo, solo cruzas el río, y en diez minutos te plantas al
pie. Luego cuando pasábamos por la carretera siempre mirábamos el
peñasco a ver si veíamos puntitos de colores trepando por él...
Está
muy entretenida, aunque bastante visitada y por grupos de niños
encordados. ¡Cómo se nota que hay cultura de escalada y ferratas en esta
zona! ¡Qué maravilla! ¡Qué gusto da ver a los enanos haciéndose con la
gorra la misma ferrata que tú te haces resoplando! Tuvimos que esperar
un buen rato para dejarles espacio y hacerla todos a gusto...
El aguerrido Tomasín |
En ocasiones echo en falta ese detalle en algunas personas. Ya sabemos que todos somos la leche trepando y que nos las hacemos en un pis-pas y que un sarrio a nuestro lado es un pato mareado pero....
¿Tanto nos cuesta NO tener que demostrárselo al resto? ¿Tanto nos cuesta quedarnos al pie de la ferrata 20 minutitos para hacerla TÚ y EL RESTO cómodos y sin agobios de tener al alguien soplándote en el cogote?
Mi EGO es
grande como el que más, pero intento siempre SIEMPRE, mantener una
distancia entre grupos suficiente para que no sientan que les pisas los
talones, que van a tener que esperar por ti o que se pongan a buscar un
repecho donde retirarse y que les adelanten...
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