FERRATAS ENTRE HUESCA Y LLEIDA IV: LA CROQUETA DE OBARRA Y LA FORADADA DEL TOSCAR. DOS DIECES

LA CROQUETA DE OBARRA  que comienza al pie de la carretera y la hicimos con una familia delante que amablemente bajaron a nuestro compi conductor hasta el coche para ahorrarnos un par de quilómetros absurdos. ¡Muchas gracias!
Al principio esta ferrata es fácil, más como una trepada con un montón de agarres naturales aunque hay grapas de sobra. Los escapes son un tanto a tajabancal, tirándose por las gargantas un poco a lo loco, por lo menos lo que nos pareció a nosotros que no veíamos senderos claros por ninguna parte.
Es divertida, con puentes tibetanos y el colofón es el último tramo que tiene algunas partes increíbles, cruces de pared en horizontal totalmente expuestas y a gran altura y un cambio de pared emocionante.









A mi de los pasos que más me gustan en las ferratas son los cambios de vertiente de una pared, el giro que haces cuando ves que la pared se acaba y piensas Cómo? Y ahora? Y entonces llegas al borde te agarras como un gato y sacas la cabeza para ver donde diablos vas a poner la pierna...
Y el otro paso que más me gusta es atravesar extensas paredes lisas a gran altura en horizontal. Me encanta.

LA FORADADA DEL TOSCAR  había que subirla por una pista desde la N260. Siempre me sorprendo cuando se comienza una ferrata al pie de una carretera... ¿Es raruno no?
Esta ferrata es un 10. Es emocionante, pasos divertidos, el lugar es impresionante y el recorrido super creativo. Me encantó.
Así que las imágenes espero que valgan más que mil palabras.


 







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