Puedo decir sin temor a equivocarme que adoro el otoño en la Península. Cada año llega el otoño y nos cambia el fondo de pantalla. De azul cielo a rojo teja. Y también nos cambia el olor del aire que se torna húmedo y huele a hongos...
Y después de andar buscando sombra y agua por dos meses, la naturaleza levanta un poco la mano y te da lluvia y fresco, arroyos y escarcha por las mañanas. Y estás deseando salir al monte para esponjarte y llenarte de colores de temporada la retina...
Así que comienzas a buscar abedulares, hayedos, bosques de castaños o bosquecillos de rivera, apuesta segura de que encontrarás lo que andas buscando... Las joyas del otoño.
Irati es justo eso, una joya maravillosa que puedes vivir desde dentro por sus numerosos senderos.
Y desde fuera, subiendo al monte y viendo el bosque como unidad. Como un manto de "patchwork" sobre los pastos de Navarra.
Ellas ya andaban preparadas para el frío que estaba anunciándose...
Irati no son solo hayedos... También bosque de rivera y monte de pastos y arroyuelos...
La Foz de Lumbier es uno de esos rincones que andan "de paso" y que no deberíamos perdernos en otoño..
Y sus "Minimundos" de musgos y líquenes y hongos...
Una verdadera joya. El regalo que nos brinda cada año el otoño.
Una buena página de información: http://www.selvadeirati.com/index.html
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